
Aquí comienza la historia
Soy Ileana, la creadora de Abrazarte, y todo empezó en 2018 gracias a mis hijos. Cuando uno de ellos cumplió un año, decidi hacerle unos llaveritos cosidos a mano, sin imaginar que en ese momento estaba descubriendo una gran pasión.
Quise diseñar juguetes diferentes, hechos con materiales nobles, que acompañarán el crecimiento de mis hijos y, al mismo tiempo, me permitirán a mí estar presente en su infancia.
Los primeros juguetes y la primera inversión.
Con un dinero de regalo que me hizo mi abuela,compré fieltro, guata e hilos de colores.
Así nacieron mis dos primeros juguetes: un juego de memoria con helados y un sándwich completo .
Todo hecho a mano, puntada a puntada.
Cada uno me llevaba entre 5 y 8 horas de trabajo, pero disfrutaba tanto el proceso que el tiempo volaba. Cuando llegó mi primera venta, supe que estaba en el camino correcto.

Creciendo con Abrazarte
Poco a poco, más mamás confiaron en mis creaciones y me desafiaron con nuevas ideas. Para poder hacer más productos sin perder el amor con el que los hacía, empecé a coser en máquina algunas partes del proceso , gracias a mi suegra que me prestaba la suya.
Desde el principio tuve claro que Abrazarte debía crecer conmigo, evolucionar y, al mismo tiempo, ser sustentable, minimizando el desperdicio. Mi compromiso era (y sigue siendo) crear productos funcionales y duraderos, que acompañen a varias generaciones.


Pausa y renacimiento
La vida me puso en pausa y por un tiempo tuve que dejar el proyecto. Pero en diciembre de 2020, como el ave fénix, Abrazarte renació con más fuerza que nunca. Me compré mi propia máquina de coser y decidí mejorar la calidad de los productos, probando nuevos textiles y combinando materiales.
Soñaba con que mis juguetes y productos pasaran de una generación a otra, con historias, recuerdos y momentos compartidos.

Un regalo que lo cambió todo
En 2021, una clienta adorada me hizo un regalo increíble: una máquina de coser overlock. No tiene idea de lo que significó para mí.
Con esa nueva herramienta, di un paso más y sumé productos para acompañar a los bebés desde el nacimiento: sets de baberos, babitas y gorritos .

De un hobbie a una marca unificada
Pero mi amor por la costura no se detuvo ahí. Como hobbie, empecé a crear cartucheras, neceseres y estuches bajo el nombre de Loratu (que significa “florecer”). Y fue entonces cuando me di cuenta de algo muy importante: no podía dividirme en dos marcas, porque en el fondo, todo formaba parte de la misma historia .
Al día de hoy...
Tardé tres años en comprenderlo (¡más vale tarde que nunca!), pero en 2024 comenzó una transformación en Abrazarte. Me di cuenta de que no solo quería acompañar a los peques en su crecimiento, sino también recordarle a cada mamá que ella también importa . Que merece productos lindos, prácticos y pensados para facilitarle el día a día.
Ya no era solo juguetes y productos para infancias, era una tienda para la familia
Hoy, Abrazarte sigue creciendo con ese mismo propósito.
Porque un abrazo no solo es un gesto de amor, sino también de sostén, de presencia y de conexión. Y eso es lo que quiero transmitir.
Gracias por ser parte de esta historia. 💛
